Para l@s que estuvimos en Sol el día 12 de mayo, o en el Puente de Segovia el día 15, celebrando un año de lucha global en favor de la honestidad, escuchar este gran clásico de Lorca en versión indignada fue un momento de gran emoción. L@s que ya tenemos una cierta edad se lo hemos oído cantar a nuestr@s madres y abuelas, e incluso con una melódica o un organillo eléctrico lo hemos intentado tocar. Esta pieza, irrenunciable entre las que componen nuestro cancionero popular, forma parte ya de nuestra conciencia personal y de nuestro imaginario colectivo. Esto es lo que hace que su cambio de letra cobre peso y valor. Somos l@s mism@s, con una historia detrás que nos hace ser quienes somos, pero estamos dispuestos a cambiarlo todo…
Gracias ORQUESTA SOLFÓNICA