Pleno ordinario del 13 de septiembre de 2012

El pleno de septiembre llegó con una semana de retraso. Suponemos que debido a la desconexión vacacional. Nosotros nos presentamos con dudas, ya que la mañana del primer jueves buscamos la convocatoria en la web municipal sin ningún resultado. Y así fue, resultó ser la comisión informativa. Qué pena por nuestra parte no poder quedarnos. Resulta que allí es donde se informa, se debate y se orienta el pleno entre los concejales. Y en muchas ocasiones no sirve para nada, ya que en las comisiones informativas se toman posturas y luego en el pleno se pueden cambiar y volver a argumentar esta vez con un toque de mayor dramatismo…Por eso de las cámaras.

El pleno del 13 de septiembre resultó ser tranquilo, a falta de dos concejales. Todo se fue aprobando sin casi impedimento ni réplica:
-Poner nombres a algunas calles y omitir la petición del concejal de IU de retirar el nombre a la calle José Antonio.
-Aprobar la tasa administrativa para registros de Parejas de Hecho (60€).
-Tasas por cajeros automáticos en la vía pública dirigido a los bancos y cajas (1000€/año).
Y algunas que otras dudas como el pago a la SGAE o la situación del plan parcial de las Rocas.

Aunque todo fluyó muy serenamente, no faltó la mención a la famosa carta enviada por la señora Monroy a los voluntarios que apagaron el primer incendio del verano. El señor Jordán y los concejales del PP exigieron ver el contenido de la carta. Lo que sí mostró la señora Monroy fue una carta de un vecino (su marido), donde se desahogaba en temas personales sobre todo dirigidos hacia los antiguos socios de su señora. Y con la consecuente obligación de que conste en acta y el efecto bochornoso resultante en la sala. Ya nos gustaría a muchos vecinos que nuestras cartas constaran en acta.
Después de las ya más que acostumbradas acusaciones personales, tocó el turno de arremeter contra un colectivo desconocido: el grupo de consumo “La Acequia”. Se les acusó de ensuciar la plaza, de venta ambulante, de lucro y de afear los soportales del ayuntamiento. En este punto no hubo distinción ni separación por parte de la derecha incluida la señora Monroy, que también lo es. La sorpresa fue la posición del señor alcalde, más que conocedor de la existencia de este grupo en el pueblo, al cual se le exigió constituirse como asociación para poder optar a una sala, alegando que habría que mirar con el señor secretario si lo que hacen es fraudulento o no. En el turno de palabra de los vecinos, hubo un intenso, pero cordial debate de autodefensa de dos compañeros también participes del grupo de consumo, para intentar explicar a gran parte de los concejales, que su objetivo no es el económico sino moral. Todo ello sin resultado. El debate siguió a las puertas del ayuntamiento, con la invitación a los concejales reacios para que vengan a los repartos del grupo de consumo y conozcan a gente que hace las cosas por ética y no por dinero. Que aunque ellos no quieran verlos….los hay. Al igual que en esta humilde TV.